Post 1 – Tapices modernos: cómo empezar a tejer en telar

El telar es un viaje sin prisas, un espacio para jugar con lanas y texturas. Si nunca lo has probado, empezar es mucho más fácil de lo que parece.

Solo necesitas un telar de sobremesa, unas lanas de distintos grosores y dejarte llevar.

Los tapices modernos ya no siguen normas rígidas: puedes mezclar colores, fibras naturales, hilos reciclados o incluso restos de ovillos que tengas por casa. Lo mágico es que cada pieza es única y refleja tu estado de ánimo y estilo.

Un truco para empezar: combina siempre al menos dos grosores distintos de hilo (por ejemplo, lana gruesa y algodón fino). Esa mezcla de texturas da profundidad y hace que tu tapiz parezca mucho más elaborado aunque estés dando tus primeros pasos.

Y un consejo sobre los puntos: con la lana, los puntos más grandes como el soumak o el bucle resaltan mucho y aportan volumen. Con el algodón, en cambio, los puntos más planos como el tafetán o el rya funcionan mejor, porque marcan líneas limpias y definidas.

Para mí, el telar es pura meditación activa: puntada a puntada, vas viendo cómo crece algo especial hecho con tus manos.

Otro día te cuento cómo rematar un tapiz y colgarlo para que luzca perfecto ;)

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